Apenas había pasado tiempo desde que me dormí, o eso es lo que yo creía o me parecía.No solo me cuesta levantarme, si no cerrar los ojos con toda la tranquilidad y seguridad del mundo cuando estoy en mi mundo de sueño y deseos echos realidad.Conciliar el sueño no me cuesta nada.Me refiero a continuar cualquier tipo de sueño que he dejado a la mitad un día de los pasados,no ha buscar uno que realmente me interese y me parezca atractivo.Me encanta hundir mi cabeza en la almohada y dejar mi pelo estirado sobre esta,mientras estoy tapada de una extraña forma para que nadie me haga daño, como si fuese una especie de protección.Conseguí introducirme en el mundo de fantasía y seguir con algún cacho de sueño que pasaba por allí. Por suerte o quizá por desgracia me encontré con la persona que no quería encontrarme, pero todo resultaba mucho más extraño.No era hipócrita, como lo solía ser, ni arrogante, ni nada de eso.Era una imagen admirable de ver, tal y como yo lo había deseado mucho tiempo y que nunca me había parado a pensar en qué se cumpliría.Suponía que era tanta la ansia que tenía por conseguirlo que al final le acabé cogiendo asco.Pero, era totalmente diferente, tal y como yo lo hubiese querido ver desde el principio.Con mil besos cada minuto en todas las parejas y todas felices. Y yo, con él, junto a un árbol que hacía compañía a los besos que volaban entre caricia y caricia.
Riiiiiiiiin,Riiiiiiiiiiiin
Buenos días, vida real.
Irina Mine.
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Cicatrices